Ayer tuve la ocasión de ver la
película "El discurso del Rey" y, en mi modesta opinión, representa
"toda una labor de acompañamiento" además de ser recomendable
el verla y pasar un rato muy agradable. Después de haber visto la película creo
que podemos extraer algunas enseñanzas muy útiles aplicables al mundo de la
formación y el desarrollo de personas.
Me gustaría señalar que en la
actualidad se suelen utilizar los términos Coaching y mentoring entremezclados
y, aunque tienen la raíz común de ser herramientas que potencian del desarrollo
de las personas, es cierto que dicha mezcla para los no versados en estos temas
puede confundir el alcance de su sentido y aplicación. Es cierto que ambos
conceptos correctamente utilizados sirven para extraer de nosotros todo nuestro
potencial y acelerar el proceso del logro de los objetivos de desarrollo
personal y profesional que se hayan definido previamente con el interesado.
La diferencia es que el mentoring
acompaña desde la experiencia previa del mentor el cual guía en su camino al
mentorando; en cambio, el Coaching trata de extraer lo mejor del coachee y de
acompañarle también en su camino pero sin intervenir sobre qué camino debe
adoptar. A veces la diferencia entre uno y otro no es clara, por ello sugiero
siempre informarse bien antes de afrontar un proceso de este tipo.
Tal y como título en este post la
labor de "Lionel", el especialista que ayuda al Rey Jorge VI
(amistosamente llamado "Bertie") se balancea entre una riqueza
de roles admirable y creo que es, precisamente, en esa variedad de roles como
profesor, tutor, coach, mentor, consultor...; "Todo en uno", donde
radica lo interesante para el aprendizaje de esta película y de la cual
deberían tomar nota los directivos y los líderes responsables de cualquier
grupo de personas y aquellos que se dedican a la formación y al desarrollo de
personas (coaches, mentores, formadores, consultores, etc.)
Me gustaría citar un par de ejemplos,
aunque hay muchos, de las "habilidades fundamentales" puestas en
práctica en la película y tan demandadas hoy en día. Por empezar: Lionel crea
las bases para comenzar correctamente cualquier proceso de esta índole en la
que explica las reglas de juego desde el principio ("estas son las
reglas y son mis reglas") y siempre manteniendo una posición de
respeto respecto a Bertie y al mismo tiempo exigiéndole la misma reciprocidad
("trátame de igual a igual") y potenciando la autorresponsabilidad
mutua ("mi campo es este y si tu quieres mejorar y cambiar aquello que
no te gusta, la decisión libre de aceptarlas y jugar con ellas es tuya pero son
mis reglas y no las que tu quieras imponer cuando te convengan").
Este comienzo en el que se asientan
las bases y las reglas claras desde el principio, en la práctica, no es un
camino de rosas y como dice el refrán "más vale una vez colorado que
ciento amarillo" y exige ponerse a prueba pero es el fundamento para que
se genere una confianza bien entendida y se pueda avanzar en la citada labor de
acompañamiento.
La segunda, se refiere al arte de
preguntar. Las preguntas que formula Lionel son lo que llamamos preguntas
potentes y profundas que no son intervencionistas o inquisitorias y que van
dirigidas a la línea de flotación de la persona y que provocan que uno mismo se
mire hacia dentro para luego poder sacar hacia fuera ese potencial latente que
está anclado y bloqueado por el miedo sin poder salir. Esta labor de Lionel es
una de las claves del progreso de "Bertie" para evolucionar a una
posición en la que ha cambiado el miedo por el vértigo y aunque sigue en estado
de alerta permanente le permite tomar decisiones por sí mismo y pasar a la
acción.
Esta habilidad para hacer preguntas
de este tipo está presente en toda la película en esa labor de acompañamiento
ya citada. Desde el inicio, para asentar las reglas de juego; a continuación,
para explorar la realidad de las cosas diferenciando hechos de creencias, para
sacarle "del no puedo" y "exponer" a Bernie para que salga
de su zona de confort hasta llevarle a las elecciones sobre lo que puede hacer
desde su responsabilidad y ayudarle a ponerlas en práctica (creo que es un buen
ejemplo de aplicación del Modelo Grow de desarrollo).
Por último, también quería destacar otra habilidad de Lionel presente en
toda la película y que ayuda a hacer una "labor constructiva" en todo
momento. Me refiero a su sentido del humor que además combina de forma
excelente con su saber estar. ¡¡Todo un acierto!!
(*)Tomado de http://toptenhrs.blogspot.com/2011/02/tutor-coach-mentor-consultor-el.html
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